A veces imagino

A veces imagino escenarios. Cosas que podrían pasar. Algunas me gustaría que ocurriesen, como fantasías. Otras son producidas por las circunstancias y cuantas más imagines más se puede producir luego esa sensación de deja vú. Te imaginas lo que dirías, lo que te gustaría decir y como otros reaccionarian.
Hace poco he pensado en algo que me gustaría que ocurriese.

Nunca me he carteado con nadie. He tenido oportunidades, pero por caprichos del destino no he llegado a hacerlo. Pienso que es algo muy íntimo. Es como un e-mail pero la gracia se basa en la lentitud. Un día te pones y en unos cuantos papeles escribes palabras amistosas con letra esmerada, contandole al destinatario un montón de anécdotas que esperas le entretengan. Entre medias y al final haces un montón de preguntas, la mayoría para ser cortés y para que la otra persona tenga de lo que hablarte. Envias la carta ilusionado y pasas un tiempo esperando felizmente la contestación. Cuando ya casi te has olvidado hay un reboost en tu felicidad con la llegada de la respuesta. Es como si la otra persona estuviese contigo, ves su letra y la estudias (si estás interesado en la grafología como yo) Lees y relees las palabras de la otra persona, poniendo interés en sus anécdotas, formando parte de su vida a pesar de la lejanía, y creando un vínculo especial.

Curiosamente yo he pasado de tener el deseo de escribir a alguien de otro país a querer cartearme con un preso. Sí, una persona que está en la carcel. Puedo imaginar completamente la carta.

"Querido preso 1234:
No te conozco. Tú a mi tampoco. ¿Por qué te escribo? Es muy simple. Creo que eres interesante y digno de atención. Sé que estás en la carcel por un delito de doble homicidio, ¿te consideras culpable o inocente? Puedes contestarme con sinceridad que yo no te judgo.
Llevas preso 4 años ¿crees que te has vuelto loco? ¿Es la carcel como en las películas americanas? ¿ o en España somos más majos y por ende, aburridos?
¿El homicidio fue premeditado o totalmente espontaneo?. Por favor no te cortes y se todo lo explicito y gráfico que desees. Me interesa saber todo lo que pienses o sientas. Quiero que seas libre al menos de expresarte.
Espero tu respuesta pronto.
Coral A. Carracedo. "

Puedo también imaginar una contestación suya.

" Querida Coral:
No sé quien eres o si es una broma pero esto es muy serio. Por la manera en la que hablas parece que estás enferma. No tengo porque contarte nada. Cometí un error y ahora estoy pagando justamente el precio. Sí, soy culpable. Y no pasa un día sin que olvide el daño que he causado. No sé si deseo salir de la carcel. Ser esto, es un puta mierda. Imagino que como todas las cárceles, no he tenido el "placer" de visitar más. Pero tener la culpa sobre mi conciencia día y noche estando en libertad es peor que pasar eso aquí dentro. En cierto modo es un alivio, una liberación.
Ha sido una sorpresa recibir tu carta. Estaré encantado de recibir y contestar a más cartas si me cuentas más sobre ti. No puedo confiar mis pensamientos a alguien que no se muestra.
Jorge Ferrer. "

Creo que continuaré escribiendo más cartas al preso. Supongo que todo lo que me empuja es puro morbo. No siempre uno tiene el placer de escuchar los relatos de un preso.

¿Quereis que siga escribiendome con el tal Jorge, un hombre culpable pero arrepentido, o preferís que escriba a un hombre inocente pudriendose entre rejas?
Supongo que también podría cartearme con un psicópata de verdad.